domingo, 13 de octubre de 2013

De Teruel al cielo

09/10/2013


Si a los jóvenes que hacían la "mili" en el campo de tiro de Caudé les hubieran dicho hace más de 50 años que allí iba a haber vuelos al espacio, ninguno de ellos lo hubiera creído. Esa opción puede hacerse patente en no muchos años y los turolenses acudirán a ver despegar una de estas aeronaves además de aterrizajes de Boeings 747.
Noelia Fragoso Delgado

  imprimir correo
Imagen del aeropuerto de Teruel
Imagen del aeropuerto de Teruel
Zaragoza.- Hace más de 50 años era un campo de tiro del Ejército del Aire. Muchos españoles y turolenses hicieron allí el servicio militar obligatorio, pero cambió de oficio en los años 90 y ahora va a contar con una aduana que lo convertirá en internacional.
El Ayuntamiento de Teruel negoció la compra de los terrenos con el Ministerio de Defensa. Comenzó en pesetas y acabó en euros, llegando el coste final a 600.000 euros (cien millones de pesetas.
En aquellos años, el campo de tiro se había descatalogado como de interés para la defensa nacional, porque no reunía condiciones como campo. Además de por la peligrosidad ante la proximidad de la pedanía de Caudé y edificaciones industriales. “Muchos millones de metros cuadrados que podían servir al Consistorio para una ampliación de suelo industrial a futuro por su cercanía a Platea”, señala el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, que también era primer edil entonces.
El precio era “muy, muy interesante y no se trataba de hacer negocio, pero el Ministerio de Defensa no podía regalarlo, por lo que se estableció ese precio simbólico para que lo aprovechara otra Administración”, añade Blasco.
En aquel momento no se planteaba ninguna instalación aeroportuaria. Las gestiones las inició Manuel Blasco y él mismo las cerró en torno a 2002, pero las escrituras las firmó su sucesora, Lucía Gómez, del PSOE.
No es hasta 2004-2005 cuando se empieza a hablar de convertir esta superficie en un aeropuerto e iniciar conversaciones, en un primer momento, como un cementerio o chatarrería de aviones, a lo que se opusieron. La reconversión del proyecto en lo que es hoy ya consiguió el apoyo unánime.
Pasaron ocho o nueve años desde que surgió la idea hasta que se ha desarrollado. Ahora, la empresa Tarmac ha empezado a crear algunos puestos de trabajo y se están terminando las obras de adecuación de la campa para la recogida de fluidos. Cuando estén terminadas podrá habilitarse para 200 aeronaves. Eso redundará en la creación de cien empleos en cinco años, aunque de momento sólo hay diez.
El director del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, junto al alcalde de Teruel, Manuel Blasco, y los técnicos que realizaron el vuelo de prueba
El director del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, junto al alcalde de Teruel, Manuel Blasco, y los técnicos que realizaron el vuelo de prueba
Contrastado ha quedado el carácter netamente industrial, que está levantando muchas expectativas y sobre todo de empresas españolas, pero también de toda Europa. Para conquistar ese público o aumentarlo, se está ofreciendo en ferias internacionales la instalación a todas las empresas que prestan servicio a las compañías aéreas, ya sean constructoras de aviones, de mantenimiento o pintura o experimentales y de investigación.
Llama la atención de estos por la falta de actividad en el espacio aéreo, ya que no recibe pasajeros, y por sus instalaciones de gran calidad. La imagen de los aviones Boeings holandeses llegando a Teruel para ser tratados por Tarmac ha hecho que “una imagen valga más que mil palabras”. Se ha puesto de moda.
Un nuevo espaldarazo y como opción de futuro fue el informe de la Universidad Aeronáutica Francesa, que lo seleccionó entre diez aeródromos europeos como posible base de futuros viajes espaciales. Confirmaba así que al no tener viviendas ni industria alrededor, sin actividad y con el espacio aéreo prácticamente virgen, las empresas que se dedican a la industria contarían con posibilidades que en otros sitios no existen.
Probar aeronaves en otras instalaciones de España sería inviable con el trasiego de pasajeros o mercancías de otras ciudades. Otro gran atractivo son las condiciones climáticas, ya que los fríos turolenses se convierten en virtudes, los aviones no sufren humedades y también les viene bien el clima seco, su cielo azul y la falta de nieblas.
En Estados Unidos ya se están creando aeropuertos para vuelos suborbitales, incluso podrían darse al año que viene. Mientras, varias empresas desarrollan prototipos que vuelen de aquí a unos años.
Para que Teruel pueda alojar esos vuelos sólo haría falta cumplir con lo que solicite ese tipo de clientes turísticos o científicos-técnicos. Respecto a estos últimos se tienen instalaciones para pruebas, equipos y sistemas de control, hangar para aeronaves y mantenimiento. Asimismo, se posee la ventaja de que ya existe el personal especializado y capacidad de crecimiento.
Desde el 28 de febrero el aeropuerto está ya operativo. El director del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, llegó en la fase de certificación del aeropuerto por parte de la AESA y la Dirección General de Aviación Civil y el Gobierno de Aragón.
Todos los aeropuertos necesitan unos diez años para su desarrollo, indica Ibrahim, quien ha seguido la evolución del proyecto. La culminación de la primera fase de las obras se dio a finales de 2011, luego el hangar, que se está desarrollando, así como la pavimentación de la campa, pero todo seguirá creciendo.
Aterrizaje de la primera aeronave
Aterrizaje de la primera aeronave
En paralelo, se terminó la pista y el terminal y se solicitaron los permisos. Ya eran finales de 2012 y se han obtenido en un tiempo récord, según los especialistas en la materia.
En estos momentos se está preparando la renovación del servicio de bomberos y de seguridad, lo que hace que se genere empleo de manera continua. El trabajo directo es ahora el de los miembros del Consorcio del Aeropuerto de Teruel, con un consejo rector y cuatro personas como administradores públicos, el resto son contratos de actividades necesarias como el mantenimiento o la limpieza así como asistencias técnicas y obras. Entre unos y otros, unas 60 personas trabajan en las contratas.
La mano de obra en el mantenimiento y reciclaje de aeronaves es ya mucho más especializada, por lo que conformar una plantilla es dificultoso. Estos trabajarán en un aeropuerto único. Su actividad industrial-aeronáutica de reciclaje, mantenimiento y estacionamiento de aeronaves a parte de otras actividades como aviones no tripulados y pruebas con diferentes compañías. No hay en España ningún aeropuerto con estas características.
Quien se acerque hasta allí no verá pasajeros, verá operadores de mantenimiento y técnicos. En él esos pasajeros que tanta falta hacen en otras infraestructuras, sobrarían.
Además, se espera un gran crecimiento del mantenimiento de aeronaves en un horizonte futuro a nivel mundial, por lo que el Aeropuerto de Teruel quiere abrir posibilidades de desarrollo y no quedarse estancado en las alternativas actuales.
Ya ofrece algo que no existía y el incremento del tráfico de pasajeros hace necesaria su labor de estacionamiento y mantenimiento.
Los 40 millones de euros que han costado su construcción se rentabilizarán y “mucho más”, destaca Ibrahim que recuerda que sólo el contrato de Tarmac es a 25 años prorrogables a otros diez. Algo logrado en sólo un año operativo. La industria mundial crece un 5%, por lo que se confía en ir a mejor “no a peor”. De momento, “se están encajando bien los costes operativos con los ingresos previstos para los próximos años”, concluye el director del aeropuerto.
Además, Tarmac tiene lleno su estacionamiento en Francia, con lo que los próximos aviones necesitarán de las instalaciones turolenses sí o sí.
Vista general del Aeropuerto de Teruel
Vista general del Aeropuerto de Teruel
Esas relaciones con el exterior se mejorarán, ya que la Comisión Bilateral Aragón-Estado ha decidido continuar con la tramitación de internacionalización del aeropuerto turolense. Esta medida, que consistirá en la instalación de un puerto fronterizo, permitirá recibir aeronaves desde fuera del espacio Schengen, lo que favorecerá un mayor desarrollo y crecimiento de la actividad industrial del aeropuerto para estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aeronaves. Un nuevo empujón a la economía y el empleo. Otro empujón han sido los 1,5 millones de euros del Fondo de Inversiones de Teruel 2013.
Otras actividades
Un total de 26 ponentes procedentes del ámbito investigador, así como de empresas especializadas en la fabricación, y también de usuarios, se dará cita los próximos 30 y 31 de octubre en el Aeropuerto de Teruel donde, estas instalaciones acogerán el Primer Congreso Nacional de Aeronaves Ligeras no Tripuladas.
Este evento servirá para presentar in situ las instalaciones del Aeropuerto Industrial de Teruel concebido como una plataforma industrial aeronáutica que ofrece al sector aeronáutico mundial un espacio nuevo. Una presentación a un sector que crece con mucha fuerza y que valdrá para el posicionamiento como referente.
Se realizarán demostraciones en vuelo de los distintos modelos y se presentará la Asociación Española de Sistemas Aéreos No Tripulados (Aerpas), recientemente constituida. Un congreso con el que el Aeropuerto industrial de Teruel se convierte en referente y en dinamizador de la investigación e innovación en el sector aeronáutico nacional.
Por otro lado, ha habido más de 150 operaciones aéreas desde que está operativo. Las aeronaves visitan la instalación, ya sean los Boeings 747, vuelos ejecutivos, de avión general y deportiva, “porque cada vez somos más conocidos, lo que da posibilidad de desarrollo en otras cuestiones”.