jueves, 16 de agosto de 2018

sábado, 26 de mayo de 2018

Heraldo de Aragon.

El aeropuerto celebrará su quinto aniversario con una jornada de puertas abiertas

La plataforma exhibirá este domingo dos aviones de combate F-18, un Hércules y dos aeronaves de pasajeros.

Actualizada 24/05/2018 a las 22:31


RepresentantesdeGobierno de Aragón, Ayuntamiento y Ejército con los carteles de la jornada.HA

Dos aviones de combate F-18 y un Hércules del Ejército se convertirán este domingo en las grandes atracciones de la jornada de puertas abiertas con la que el aeropuerto celebra su V aniversario. Junto a estos aparatos se mostrarán dos aeronaves de pasajeros procedentes de la empresa Tarmac, cuatro helicópteros –uno medicalizado y el resto de la Guardia Civil y de la Policía Nacional­– y dos avionetas de la escuela de vuelo británica Flying Time Aviation, además de un globo aerostático anclado en el que podrán ascender los visitantes que lo deseen.
Este será el núcleo central de toda una serie de acciones diseñadas para celebrar la efeméride y presentadas este jueves por el consorcio que gestiona el complejo aeroportuario, una entidad formada por representantes del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento turolense. El programa de actividades para celebrar un lustro de la presencia del aeropuerto en Teruel se viene desarrollando desde hace un mes de forma escalonada, pero el domingo tendrá lugar la culminación de todas ellas. "Y qué mejor –resaltó el director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim– que abrir sus puertas a la sociedad turolense".
En la configuración de esta jornada especial han participado más de 30 empresas e instituciones, entre ellas el Ministerio de Defensa y el Ejército del Aire, que desde su Base Aérea de Zaragoza desplazará aviones de combate y transporte, así como diversas unidades de apoyo y despliegue en las misiones en el extranjero. 
Se espera que la actividad sea respaldada masivamente por el público, para lo cual se ha preparado una plataforma de 70.000 metros cuadrados en la que se exhibirán las aeronaves, así como un parquin para 1.500 vehículos. Alejandro Ibrahim indicó que se duplicará el personal de seguridad del que dispone el aeropuerto, con el apoyo de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ayuntamiento turolense.
El general Antonio Nebot destacó la colaboración que la Base Aérea de Zaragoza mantiene con el aeropuerto de Teruel desarrollando misiones especiales, sobre todo tras la inauguración el año pasado en la capital aragonesa del Centro de Transporte Táctico Europeo. Igualmente aludió a la "relación sentimental" del Ejército del Aire con este enclave, en donde se ubicaba un pequeño campo de prácticas de vuelo y de tiro que utilizaban pilotos de combate, entre ellos él mismo.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, hizo referencia a la "gran apuesta de futuro" que supone el aeropuerto, "que –apuntó– desde que abrió sus puertas, en 2013, no ha dejado de crecer". Por su parte, la consejera de Educación, Mayte Pérez, dijo que la plataforma aeroportuaria se ha convertido "en un pulmón industrial". Recordó la inversión de más de 16 millones de euros que se va a realizar en los próximos dos años con un nuevo hangar que será "un icono en Europa".

sábado, 20 de enero de 2018

Caudé, el pueblo turolense que no para de crear empleo gracias a los aviones

Economía

Su aeropuerto industrial, inaugurado en 2013, triplicará su capacidad de aquí a dos años y creará otros 120 empleos


ZaragozaActualizado:Caudé fue un pequeño pueblo que, a puro de ir perdiendo fuelle demográfico, aprovechó su cercanía a la ciudad de Teruel para dejar de ser municipio independiente y convertirse en barrio rural de la capital de la provincia en los años 70. Casi medio siglo después, Caudé se ha convertido en uno de los pulmones industriales de Teruel, en uno de los referentes europeos de la industria aeronáutica y en centro de una creciente actividad de estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aviones que no para de crear empleo.
Apenas cinco años después de que entrara en servicio, el Gobierno aragonés y la multinacional francesa Tarmac -filial de Airbus- acaban de cerrar un acuerdo para triplicar la capacidad operativa del aeropuerto turolense. Se invertirán 16 millones de euros de fondos públicos para construir el que será el segundo mayor hangar de España, que permitirá expandir la actividad de mantenimiento y reciclaje de aeronaves que realiza Tarmac. Eso se traducirá en la creación de 120 nuevos empleos a corto plazo, que se sumarán a los 90 que ya trabajan para esta firma francesa en Teruel.
¿Qué ha hecho singular al aeropuerto turolense? Su especialización en un campo para el que los gurús del sector aeronáutico auguran un próspero futuro: el gran negocio mundial del mantenimiento de aeronaves y su reciclaje cuando acaban su vida útil.
Fue hace un decenio cuando se impulsó decididamente la construcción de un aeropuerto en Caudé. Las obras arrancaron cuando la crisis había estallado y cuando en España se ponía en evidencia el despilfarro público en el que se incurrió cuando se construían alegremente aeropuertos donde no había demanda real que lo justificara. De hecho, Aragón es ejemplo de uno de esos costosos «aeropuertos fantasma», el ubicado en Huesca.

Inicios no exentos de dudas

Las autoridades autonómicas siguieron adelante con sus planes del aeropuerto de Teruel. Había consenso general entre los partidos para seguir adelante, y el Ejecutivo regional PSOE-PAR que estaba presidido en aquel momento por el socialista Marcelino Iglesias sacó adelante las obras. Fueron unos 40 millones de euros de inversión inicial. A ellos se han ido sumando varios millones más en obras complementarias realizadas desde entonces, lo que ha dejado la cifra acumulada claramente por encima de los 50 millones de euros. A ellos se le sumarán ahora los 16 millones que se han anunciado, con lo que la inversión pública realizada en el aeropuerto de Teruel rondará o se aproximará a los 100 millones de euros.
La optimista versión que daban las autoridades siempre era la misma: este no iba a ser un aeropuerto comercial, para pasajeros y mercancías, sino un aeropuerto industrial de los que no existían en España y puntero a nivel europeo. En privado incidían todavía más en su convencimiento de que iba a ser un éxito, mientras no faltaban quienes cruzaban los dedos para que tanto optimismo no acabara en solemne fiasco.
Aquel contexto de crisis y de aeropuertos ruinosos que dejaron los años del desenfreno del gasto público no jugaban a favor del proyecto aeronáutico de Teruel. Además de los estudios de viabilidad que exhibían las autoridades, el caso requería alguna que otra dosis de fe. Años después, cuando el aeropuerto empezó a funcionar, pronto confirmó que había sido una inversión acertada para una provincia especialmente necesitada de revulsivos económicos.

Plataforma aeronáutica desde hace cinco años

El aeropuerto de Teruel funciona como plataforma industrial especializada en la aeronáutica. Aunque alberga -y está abierta a albergar- diversas empresas, la que protagoniza la actividad allí es Tarmac. A ella le fue adjudicada la explotación de las instalaciones construidas para el estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aviones. Tarmac se impuso por puntos en el concurso convocado al efecto por el consorcio público que administra este aeropuerto, un consorcio controlado por el Gobierno aragonés, pero del que forman parte también el Ayuntamiento de Teruel.
En febrero de 2013 fue inaugurado el aeropuerto, y poco después recibió los permisos necesarios para ser punto de origen o destino de vuelos procedentes de cualquier parte del mundo. En el verano de ese mismo año se implantó Tarmac, que paga un canon anual de 1,2 millones más IVA por el uso de este complejo aeroportuario que, además, ha hecho nacer en Teruel un centro de formación especializado en mecánica aeronáutica en la que se forma al personal que incorpora esta empresa. Se trata de perfiles que exigen una alta cualificación profesional.

El viejo aeródromo de la Guerra Civil

Que se eligiera el pequeño núcleo de Caudé para este aeropuerto no fue fruto de la casualidad. El cielo de Teruel reúne unas condiciones especialmente favorables para la industria aeronáutica: registra muy poco tráfico aéreo y sus condiciones atmosféricas durante la mayor parte del año facilitan la operatividad. Además, Teruel es una provincia muy necesitada de revulsivos económicos que, por la vía del empleo, frenen la hemorragia demográfica que lleva vaciando a esta provincia desde hace décadas. Y, con esos requisitos previos, que al final que el viejo de pueblo de Caudé fuera el punto elegido de Teruel para implantar el aeropuerto era lógico atendiendo a la tradición aeronáutica de este enclave.
Caudé tuvo un aeródromo militar que fue especialmente activo durante la Guerra Civil. Luego fue utilizado como área para prácticas de tiro del Ejército del Aire. Este complejo militar llegó a ocupar tres millones de metros cuadrados. Tras caer en desuso, pasó a manos de la Administración autonómica y ha resucitado convertido en aeropuerto industrial.
Los 16 millones de euros que ahora se van a invertir en él serán pagados con cargo al Fondo Especial de Inversiones de Teruel, conocido como FITE y que sufragan anualmente el Estado y el Gobierno aragonés.